The Father / Dios Padre

Throughout scripture, God’s relationship with his people is described as like a bridegroom to a bride. You have probably heard the analogy that just as a husband and wife give up everything for the other, so too, Jesus gives up everything, even his very body, so that we might experience his love. 

We also have the analogy of the Trinity being like the relationship of a family. Now, of course, it is hard to talk about the Trinity without accidentally slipping into heresy and no analogy is perfect, but I think the image of a family is a good way to begin to describe the relationship of the Trinity. The husband loves the wife and the wife loves the husband and their love is so real that ordinarily in nine months you would give it a name. Similarly, God the Father loves God the Son and the Son loves the Father and from their loves proceeds the Holy Spirit.

I love all of the signs and symbols we use to describe God and his relationship with us, but perhaps my most favorite is the example we see in today’s First Reading. This one has hit home even harder for me since I became a dad. A father has to protect, guide, care for, and love his child but he also eventually has to let them make their own mistakes, grow, and learn. This is gut wrenching to even think about because all we want as father’s is for our kids to be ok. 

Now take that gut wrenching feeling that us imperfect humans have and multiply it by a million. We are seeing a fraction of what God feels for his people, knowing full well he is the way, the truth, and the life, but yet they still don’t believe, trust, or hope. The line that really strikes me is, “The more I called them, the farther they went from me, sacrificing to the Baals and burning incense to idols.” God is calling each of us. Rather, he is chasing after us. Sometimes the more he calls the further away we run. Just like the Israelites who were freed from slavery turned to idols, we take up idols in our own lives to replace the relationship we should have with God. 

I think the question that is provoked from the First Reading is, what are your idols? What are mine? When God calls, what is it that allows us to easily turn and run? My encouragement to you today, as well as myself, is to pick one idol in your life that distracts you and for the next week try to break its power over you. One day, one minute, one second at a time. 

From all of us here at Diocesan, God bless!

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Por todas las Escrituras, la relación de Dios con su pueblo muchas veces se describe como la de un novio con su novia. Capaz hayan escuchado la analogía de como un esposo y una esposa dan todo el uno por el otro, Jesús también da todo, incluso su propio cuerpo, para que podamos experimentar su amor.

También tenemos la analogía de la Trinidad como la relación de una familia. Por supuesto es difícil hablar de la Trinidad sin hablar herejías sin querer y ninguna analogía es perfecta, pero creo que la imagen de una familia es una buena manera de comenzar a describir la relación de la Trinidad. Un esposo ama a su esposa y una esposa ama su esposo y su amor es tan real que normalmente en nueve meses le darías nombre. Del mismo modo, Dios Padre ama a Dios Hijo y el Hijo ama al Padre y de sus amores procede el Espíritu Santo.

Me encantan todos los signos y símbolos que utilizamos para describir a Dios y su relación con nosotros, pero quizá mi favorito es el ejemplo que vemos en la Primera Lectura de hoy. Me ha afectado aún más desde ahora que soy papá. Un padre tiene que proteger, guiar, cuidar y amar a su hijo, pero también tiene que dejar que cometa sus propios errores, crezca y aprenda. Es desgarrador incluso pensar en esto porque todo lo que queremos como padre es que nuestros hijos estén bien.

Ahora, toma ese sentimiento desgarrador que tenemos los seres humanos imperfectos y multiplícalo por un millón. Estamos viendo una fracción de lo que Dios siente por su pueblo, sabiendo muy bien que él es el camino, la verdad y la vida, pero todavía no creen, confían ni esperan en él. La línea que realmente me llama la atención es: “Mientras más los llamaba, más se alejaban de mí, ofreciendo sacrificios a los Baales y quemando incienso a los ídolos”. Dios nos está llamando a cada uno de nosotros. Más bien, nos está persiguiendo. A veces, mientras más llama, más lejos corremos. Así como los israelitas que fueron liberados de la esclavitud se convirtieron en ídolos, nosotros tomamos ídolos en nuestras propias vidas para reemplazar la relación que debemos tener con Dios.

Creo que la pregunta que surge de la Primera Lectura es ¿cuáles son tus ídolos? ¿Cuáles son los míos? Cuando Dios llama, ¿qué es lo que nos permite dar la vuelta y correr fácilmente? Les motivo hoy, y a mí mismo también, elegir un ídolo que tienes en tu vida que te distraiga, y durante la próxima semana intenta romper su poder sobre ti. Un día, un minuto, un segundo a la vez.

De parte de todos nosotros aquí en Diocesan, ¡Dios los bendiga!

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Tommy Shultz is a Business Development Representative for Diocesan. In this role he is committed to bringing the best software to dioceses and parishes while helping them evangelize on the digital continent. Tommy has worked in various diocese and parish roles since his graduation from Franciscan University with a Theology degree. He hopes to use his skills in evangelization, marketing, and communications, to serve the Church and bring the Good News to all. His favorite quote comes from St. John Paul II, who said, “A person is an entity of a sort to which the only proper and adequate way to relate is love.”

Feature Image Credit: Derek Thomson, unsplash.com/photos/M1jCmRxO7cY